Más madera al plan de desinversiones. Iberdrola ha acordado con UIL Corporation la venta de tres de sus filiales estadounidenses, todas dedicadas a la distribución de gas, por 1.296 millones de dólares (unos 1.060 millones de euros). La eléctrica española destinará el importe a financiar un macroproyecto de interconexión entre EEUU y Canadá.
En concreto, Iberdrola se desprende de sus filiales Connecticut Natural Gas Corporation, The Southern Connecticut Gas Company y The Berkshire Gas Company a UIL Holdings Corporation, en las que el grupo español controlaba la totalidad del capital. Las tres distribuidoras se encuentran ubicadas en los estados de Connecticut y Massachussets, suman cerca de 369.000 clientes y distribuyen alrededor de 1,6 bcm (miles de millones de metros cúbicos) de gas al año.
La venta de las tres empresas se enmarca en el plan de desinversión de activos no estratégicos y ayudará a financiar un macroproyecto de redes en Maine, que supondrá la construcción y renovación de unos 800 kilómetros de líneas y la puesta en marcha de cinco subestaciones. La construcción de la interconexión se realizará a través de la filial Central Maine Power Company, y facilitará la integración energética de Massachussets, New Hampshire y Maine, así como de este último estado con Canadá.
La nueva infraestructura estará operativa en cinco años, podrá atender las necesidades de siete millones de consumidores y beneficiará la integración de las renovables en el sistema eléctrico de la región de New England, cuyos clientes «sufragarán» la inversión vía recibo de la luz.
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